
Poco a poco se va despertando un producto que los bajos tipos de interés han relegado al olvido de la oferta de productos de ahorro. El contrato de depósito a plazo o el mas conocido como un #plazofijo.
http://www.expansion.com/empresas/2016/01/18/569653ad268e3ece308b45e0.html
Esta bien el saber a través del gráfico de Expansión lo que cobra cada entidad por comisiones de una forma comparada.
Silvia Martínez (Presidenta de la Confederación de Asociaciones de Profesores de Economía de Secundaria) en Magisterio Español lo tiene claro. Para enseñar en la escuela hay de sobra con los profesores de la asignatura correspondiente, sobre todo si son licenciados en ADE y en Economía.
Los bancos están para lo que tienen que estar, que es su negocio. Eso lo digo yo y lo puse en otra entrada.
Después de cinco años desde el inicio de la crisis hay algo que creo que ha de cambiar es la relación que mantenemos con las entidades de crédito. Desgraciadamente han demostrado que en muchos casos cuanto menos que han abusado de la confianza de los clientes a la hora de vender sus productos financieros al saltarse todas las reglamentaciones necesarias. Las más conocidas han sido la venta de las participaciones preferentes, pero también se puede decir lo mismo de los derivados de tipos de interés o la misma concesión de hipotecas.
Sólo si nuestra capacidad financiera es elevada o muy elevada podemos esperar una atención personalizada en atención y productos. La Banca Privada o los Family Office, son solo para esos pocos. Para otros queda la Banca Personal y para la mayoría con suerte queda mi amigo / conocido del banco. La mayoría tenemos un asesoramiento ligado a las ofertas de momento de la entidad .
Ahora ya existe reglamentado y supervisado por CNMV los asesores financieros independientes. Que se ha convertido en salida profesional para algunos profesionales de banca privada. Conocidos bajo las siglas EAFI (Empresas de Asesoramiento Financiero) y su regulación proviene de la voluntad de la UE de separar el asesoramiento de la comercialización de productos financieros (la certificación es la denominada EFA y DAF) y busca que este pueda responder con independencia de los clientes y no se les “enchufe” la oferta de turno.
Pero todo esto servirá de poco si la gente no se esfuerza por aumentar su cultura financiera.