Es un dicho que quiero que sirva para introducir el tema de los recursos necesarios para poder hacer algo.
Concretar en el tema de la economía española los mimbres ahora mismo son: inflación, deuda pública y dependencia de energía exterior.
En realidad no es nada nuevo, no tenemos normalmente ni superávit comercial, ni superávit fiscal y la dependencia energética es endémica desde la revolución industrial.
El aporte comercial de «divisas» o comercial se hace con el turismo, nos ha venido muy mal la pandemia, pero nos hemos beneficiado desde la guerra de los Balcanes a las revueltas de la primavera árabe y hemos sido un destino seguro.
Comercialmente nos hemos beneficiado de existencia de una gran cantidad de plantas de ensamblaje de coches y una buena industria auxiliar para coches térmicos. Se ha mantenido una competencia con plantas en el este europeo. Eso no se reflejó en unas empresas propias. Todo lo contrario. El coche eléctrico no requiere tantas piezas y requiere litio (que tenemos y no se quiere explotar) para baterías que aún no se fabrican aquí todavía.
De la energía se depende desde que se optó por el carbón para las máquinas de vapor. El carbón era malo y caro para las fábricas textiles. Por eso se tuvo que recurrir a las colonias textiles ligadas a los ríos y a los aranceles para evitar los paños ingleses y flamencos. Con el petroleo y el gas pasa lo mismo. Las renovables no son más que un complemento en el mix energético. El sol y el viento o el agua de los pantanos pues no se rigen por las necesidades de empresas y familias.
Los mimbres nuevos son una población envejecida. Un gobierno que tiene que tomar medidas de ajuste para reducir el déficit público y la inflación que teníamos olvidada desde que pagábamos en pesetas. Bueno solo es nuevo el envejecimiento, el resto ya lo hemos tenido. Que de eso se trataron los Pactos de La Moncloa del 1977.
Y en Europa, y nuestros socios… Pues también tienen ( nosotros también aunque no queramos) una nueva guerra en Crimea ( un poco más al norte entre Odessa y Jarkov. Tienen que ver qué hacen para no pasar frío este invierno si viene duro.
Y Calero en su cascarón de nuez nos pone otros mimbres que también tenemos:
- Alemania límite a las energías renovables y el gas ruso
- Francia y las nucleares envejecidas
- Ceilán y el colapso por perder su soberanía alimentaria ( por la agricultura ecológica)
- Países Bajos tiene al campesinado en guerra como en Ceilán por tener que reducir cabaña porcina para ser sostenibles
- Aquí ya se ve un poquito de movimiento por los límites de las grandes granjas solares que limita el terreno agrícola
- Argelia ya nos ha cortado un gaseoducto y nos cobra el gas más caro. Es EEUU (y Rusia) quien nos ha sacado las castañas del fuego
- Nosotros tenemos una cabaña porcina muy grande, básicamente para exportación
Aquí tenemos mimbres para que no olviden los tiempos que hemos de vivir. Unos ya los vemos cómo cestos usados y otros cómo cestos nuevos. Los que ya no están nos dirían que para cestos, los que se pierden en una guerra.
Espero que el próximo dicho que hagamos conocido sea el de agua, sol y paz en Sebastopol