«No es sólo la economía mundial la que está en crisis. La enseñanza de la economía también está en crisis, y esta crisis tiene consecuencias que van más allá de la universidad. Lo que se enseña en la universidad moldea la mentalidad de las próximas generaciones de políticos y, por tanto, da forma a la sociedad en que vivimos. (…) Estamos insatisfechos con el empobrecimiento progresivo del plan de estudios que ha tenido lugar a lo largo del último par de décadas. Esta falta de diversidad intelectual no sólo perjudica a la educación y a la investigación, sino que limita nuestra capacidad para enfrentarnos a los retos del siglo veintiuno – desde la estabilidad financiera hasta la seguridad alimentaria y el cambio climático. Hay que dejar que el mundo real vuelva a entrar en las aulas, y que con él vuelvan el debate y el pluralismo de teorías y métodos. Esto ayudaría a renovar la disciplina y permitiría crear un espacio donde se puedan generar soluciones a los problemas de la sociedad. »
Bien por todos aquellos que pelean por evitar el #TINA (there is no option), en este caso asociaciones de estudiantes de Economía de 19 países que simplemente piden diversidad. Después ya decidirán que es lo que les convence más para explicar el mundo que nos rodea, pero solo quieren que se explique todo.
«Por último, la enseñanza de la economía debe incluir enfoques interdisciplinarios y permitir a los estudiantes interactuar con otras ciencias sociales y con las humanidades. La economía es una ciencia social; los fenómenos económicos son complejos y rara vez se pueden entender si se presentan en el vacío, aislados de sus contextos sociológicos, políticos e históricos. Y para poder discutir sobre política económica adecuadamente, los estudiantes han de entender los impactos sociales y las implicaciones morales de las decisiones económicas.»
Como dice ElConfidencial.com es «un SOS lanzado por la neonata International Student Initiative for Pluralism in Economics (ISIPE), que cuenta con el apoyo de economistas de la talla de James Galbraith, del articulista de referencia en The Guardian Ha-Joon Chang, y, especialmente, de Thomas Piketty, el economista de moda por su obra El capital en el siglo XXI.»
Esto deberia en apoyarlo desde un liberal a un libertario. Yo firmaré. Más información en http://www.isipe.net/home-es