Es correcto el título a parte de un pequeño juego de palabras, estamos en otro momento en el que el precio de la electricidad vuelve a ser un tema de actualidad.
Y tenemos que poder darle una vuelta al tema a partir de 2 tweets y algún artículo recomendado para poder ilustrar este tema.
Si el propio ministro recomienda a su madre quedarse en la tarifa oficial, ¿no es igual que reconocer que la liberalización es un fracaso?
— Jorge Morales dLabra (@jorpow) 27 de enero de 2017
¡Bajemos el precio de la luz! Con tecnología y competitividad, no con ideología. #elDBT https://t.co/pdgm3Y5kiU
— Daniel Lacalle (@dlacalle) 26 de enero de 2017
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Creo que es sano y necesario ver las dos críticas que se hacen al sistema eléctrico español. Partimos de unas opiniones que siendo diferentes nos muestran algunas de las verguenzas del sistema eléctrico español y algunos datos de interés.
Sube el precio de la energía porque sube la demanda. Es de primero, si se dispara la demanda por el frío de este año, sube el precio. Da igual lo que uses para hacer energía. Sube el precio del gas sube la energía.
No ha soplado el viento como otros años y no ha llovido tanto. Por tanto hay que tirar de gas y carbón en vez de lo que aportan las energías renovables que son las mas baratas del mix energético.
El mercado de la luz es un oligopólio, porque no puede ser de otra forma. Y en todos los países sucede así. Hay pocas empresas que produzcan o distribuyen la luz. La comercialización es otra cosa. Hacer y distribuir electricidad es algo que requiere mucho dinero, para hacer centrales y redes eléctricas. Por eso hay pocas empresas. El monopolio público tampoco asegura la eficiencia del mercado.
Dejar de subvencionar las renovables. Por ambos lados se ve que es necesario que el coste que supone las primas a las energías renovables ha de desaparecer por que es competitiva y lo que hacen es encarecer la factura por los costes «ocultos». Pero para Lacalle también se debería dejar de subvencionar las tecnologías sucias y obsoletas como el carbón. Recordemos que Alemania tiene una apuesta por manatener abierto esa vías. Y apostar por el gas natural (fracking) y nucleares como respaldo de las renovables.
Problema regulatorio. Los problemas de legislar es que es difícil encontrar el punto de equilibrio, ya que hay muchos actores a contentar. Sector eléctrico, consumidores, mineria del carbón, ecologistas, acuerdos internacionales…. Y alguna decisión imposible de explicar como impedir el autoconsumo. El resultado es que nuestra energía no es más barata que antes. Y se ve que con el ministro actual pocos cambios podemos esperar.
De poco sirve que los esfuerzos por cambiar de hábitos como sustituir los electrodomésticos por otros de categoría energética A,o poner regletas para no dejar aparatos en modo stand by o que tengamos todas las bombillas eficientes. O que las ventanas sean de doble cristal si el precio de la energía se come las mejoras de eficiencia. No queda mas remedio que tengamos que hacer una auditoría energía en casa para ver si lo que se nos escapa a parte del frío es por cosas como contratar mas potencia de la necesaría.
Fuente: Daniel Lacalle, El Español, Jorge Morales y Cinco Días
Imagen De jpgbdn – Flickr, CC BY-SA 2.0,